lunes, 2 de mayo de 2011

Diferencias Sexuales

Conocidos y múltiples son los estudios que hablan de las diferencias entre hombres y mujeres. A nosotros nos interesa saber hasta qué punto esas diferencias pueden tener importancia en la vida sexual. Ciertamente todo acercamiento a supuestas diferencias puede ser simple y reduccionista. Pero también puede ser interesante analizar la percepción que tenemos de nosotros y de los otros en cuanto a seres masculinos y femeninos.


Ciertamente, -y ese es un hecho incuestionable, nuestra especie es sexualmente dimórfica, tiene dos formas perfectamente diferenciadas y reconocibles. El peso que esa diferenciación anatómica y los distintos niveles hormonales tiene en nuestra vida es una cuestión a debate. Lo que resulta evidente son las diferencias de género: la impronta de la cultura, del entorno social, sobre la identidad de las personas, sobre su manera de ver y relacionarse con el mundo. De hecho, muchas mujeres se pueden sentir más próximas y entenderse mejor con hombres de su entorno, que con mujeres de otras culturas con unos sentimientos y vivencias que les son ajenas. Y esto es especialmente cierto cuando entra en juego la cuestión sexual; que pareciendo tan simple desde el punto de vista reproductivo, está plagada de códigos y mandatos culturales.

De cualquier forma, hecha la salvedad, pasamos al juego de las diferencias y sus implicaciones en la vida sexual que es lo que nos interesa:


Las mujeres pueden hacer varias cosas a la vez; mientras que los hombres hacen una cosa cada vez. Alguna paciente nos ha comentado cómo su pareja parecía tener un plan definido al que se ajustaba milimétricamente, pasando de un nivel de carias a otro de manera rígida y poco flexible.
Las mujeres tienen una percepción más centrada en los detalles; mientras que los hombres se centran más en los 'titulares', en lo que consideran importante. ¿Será por eso que muchas mujeres se quejan de que ellos van directos al coito?
A los hombres les mueve más la competencia. De hecho, el marketing dirigido a los hombres está centrado en ser el mejor. El mejor coche, el mejor reloj, el móvil más... ¿Será por eso que algunos muestran gran interés por el tamaño del pene o por ser grandes amantes, o por seducir a muchas mujeres, o por durar mucho? Las palabras mucho y más adquieren gran importancia. Eso supone un gran inconveniente ya que las aspiraciones de logro exageradas pueden suponer un incremento notable del estrés.
Las mujeres, suelen estar más interesadas en la colaboración. Mientras que las mujeres se sienten miembros de una comunidad y para ellas la palabra 'nosotros' es una palabra clave. Se dice que ellos piensan más en términos de 'pirámide': estar por encima o por debajo en la escala relacional; el yo es su pronombre.
Las mujeres buscan comprender, los hombres buscan soluciones. Quizá por eso las mujeres necesitan hablar, necesitan analizar los detalles, explorar los sentimientos. Los hombres quieren ir directamente al grano y buscar la solución rápidamente.
¿Qué te parecen estas diferencias aplicadas a la vida sexual? ¿Te identificas con algunas de las diferencias que señalas? ¿Cuáles son para ti las diferencias sustanciales en la vida sexual de hombres y mujeres? ¿Y, concretamente, en relación con su mundo erótico?

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